El lubricante íntimo a base de agua también conocido como lubricante vaginal, se utiliza para lograr lubricación en las zonas íntimas durante la actividad sexual. Más del 60% de las mujeres utilizan el lubricante para la penetración vaginal o anal con el fin de tener sexo más placentero o en los casos de sequedad vaginal en que la lubricación natural es mínima y la penetración es difícil o molesta.
Los lubricantes ayudan a experimentar menos dolor, evitar la fricción, irritaciones e incluso desgarros en las zonas íntimas permitiendo disfrutar más de los encuentros sexuales.
